EL DESMESURADO PENE DEL REY FERNANDO VII
Fernando VII ha pasado a la historia por muchas cosas. Una de ellas, por ser uno de los peores reyes que han podido reinar en España. Sus decisiones y gestiones fueron nefastas. Causando en España graves daños y problemas que actualmente estamos padeciendo. Dejando atrás su ineficiencia como garante del reino, Fernando VII también pasó a la historia por su miembro reproductor, ya que su pene era de un tamaño muy superior a la media. Fue tal el problema que casi provoca una crisis sucesoria, debido a las gravdes dificultades que se daban a la hora de mantener relaciones sexuales con su cuarta esposa, la reina María Cristina de Borbón, siendo esta su sobrina.
La reina tenía serias dificultades a la hora de mantener sus relaciones, incluso tenían que utilizar un pequeño cojín, con un agujero en el medio para facilitar la tarea. El fenómeno que padecía el Rey se denomina macrosomía genital. Los médicos allí presentes lo describen de tal manera: «El Rey Fernando VII tenía el miembro viril de dimensiones mayores que de ordinario, a lo que atribuirse el no haber tenido sucesión en sus tres primeras mujeres», a su vez un importante escritor francés lo definió de la siguiente forma; “fino como una barra de lacre en su base, tan gordo como el puño en su extremidad”.
Quizá este fuera el problema que le impidió tener descendencia con sus tres anteriores esposas. Finalmente con su cuarta esposa tuvo dos hijas, entre ellas, la que más tarde sería reina, Isabel II de España. Es en este momento cuando se inicia un nuevo problema en España, el auge del movimiento Carlista.
En definitiva Fernando VII pasó a la historia por ser un mal Rey, tener un pene descomunal e iniciar las guerras carlistas de forma indirecta. Podemos considerar su caso como el “Rasputín español”.
SOBRE FERNANDO VII
Fernando VII de España, llamado «el Deseado» y «el rey Felón» (San Lorenzo de El Escorial, 14 de octubre de 1784-Madrid, 29 de septiembre de 1833), fue rey de España entre marzo y mayo de 1808 y, tras la expulsión del «rey intruso» José I Bonaparte y su vuelta al país, nuevamente desde mayo de 1814 hasta su muerte, exceptuando el breve intervalo en 1823 en que fue destituido por el Consejo de Regencia.
Hijo y sucesor de Carlos IV y María Luisa de Parma, depuestos por obra de sus partidarios en el motín de Aranjuez, pocos monarcas disfrutaron de tanta confianza y popularidad iniciales por parte del pueblo español. Obligado a abdicar en Bayona, pasó toda la guerra de Independencia preso en Valençay, donde incluso llegaría a solicitarle a Napoleón Bonaparte ser hijo adoptivo suyo.
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