Todo comenzó el 5 de octubre de 1804, cuando el buque de “Nuestra Señora de las Mercedes” fue hundido por los ingleses en la costa portuguesa del Algarve. Un hecho narrado incluso por Benito Pérez Galdós en el primero de sus famosos “Episodios Nacionales”, la novela “Trafalgar” publicada en 1873.
En la explosión fallecieron 249 marineros y se hundieron los caudales procedentes de las cecas americanas (cerca de 900.000 pesos), además de 961 lingotes de cobre, 1.139 lingotes de estaño, 20 sacas de lana de vicuña, cacao en rama, pieles de animales y plantas medicinales, así como objetos de la tripulación
La fragata permaneció sumergida en el mar con su carga, hasta que en 2007 la compañía estadounidense Odissey anunció su descubrimiento. Entonces, se inició el largo proceso judicial por el que el gobierno español reclamaba sus derechos sobre el hallazgo. La clave que finalmente resolvería el litigio se hallaba en la inmensa documentación que estudiaron minuciosamente expertos del Archivo del Museo Naval de Madrid, el Archivo General de la Marina, el Archivo General de Indias y la Real Academia de Historia, entre otras instituciones.
Fue así como aparecieron los documentos que permitieron reconstruir la historia de “La Mercedes” y refutar la tesis de Odissey. Se trataba de un buque en misión de Estado, no un barco comercial como defendía la empresa. Un éxito que, sin lugar a dudas, pone de manifiesto el valor del patrimonio histórico y cultural de España.
SE RECUPERARON CASI 600.000 MONEDAS
Del conjunto de monedas que se ha recuperado, alrededor de 580.000, la mayoría son piezas de plata de ocho reales, acuñadas en 1803 en la ceca de Lima. Sólo se han conservado 212 escudos de oro.
Pertenecen al sistema monetario español de la época de los Borbones (Carlos III y Carlos IV), emitidas entre finales del siglo XVIII y principios del XIX. Fueron acuñadas en los virreinatos americanos, en las Reales Casas de Moneda de Lima, Potosí, Popayán y Santiago de Chile, pero las más abundantes son las de Carlos IV, acuñadas en 1803 en la ceca de Lima.
Entre los objetos personales de la tripulación se encuentran algunos cubiertos, joyas o partes de instrumentos de navegación. Una serie de videos y recursos interactivos ayudan a entender el contexto histórico de la fragata, desde su partida del puerto de Ferrol hasta su hundimiento.
GUERRA LEGAL
- Abril de 2007. La empresa estadounidense Odyssey Marine Exploration, con sede en Tampa (Florida) y especializada en la búsqueda de pecios submarinos, encuentra un tesoro frente a las costas del Algarve. El Odyssey Explorer, el barco de la compañía, transporta la carga: lingotes de cobre y estaño, cajas de oro, fragmentos de balas y cerámicas y un total, 600.000 monedas de plata y oro.
- 17 de mayo de 2007. Un avión fletado por Odyssey sale del aeropuerto de Gibraltar con el tesoro. Un día después, la empresa anuncia el descubrimiento y dice que encontró el botín en un lugar indeterminado del Atlántico. El valor de las acciones de Odyssey se duplica.
- 29 de mayo de 2008. El Gobierno español presenta una acción civil en la Corte de Florida para reclamar los últimos hallazgos de Odyssey si es se demuestra que alguno de ellos pertenece a España.
- 1 de junio de 2008. España sospecha que Odyssey ha encontrado La Mercedes..
- 3 de junio de 2009. Un juez de Tampa dictamina que el tesoro debe ser devuelto a España.
- 1 de septiembre de 2009. El Gobierno de Estados Unidos apoya los intereses españoles.
- 22 de diciembre de 2009. Otro juez refrenda a su colega y da 10 días a la compañía para devolver el tesoro. Al día siguiente Odyssey anuncia que recurrirá la decisión en la Corte de Apelaciones.
Finalmente, el 14 de febrero de 2012, los tribunales estadounidenses dan la razón definitiva al Estado Español . Se puso entonces en marcha el operativo para devolver el cargamento a España, tras lo cual el cargamento, de unas 14 toneladas de peso, era trasladado por dos Hércules del Ejército del Aire y aterrizaban en España el 25 de febrero de 2012 y el 2 de diciembre de ese mismo año, el cargamento era depositado definitivamente en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática, designado depositario del cargamento definitivo por Orden Ministerial.
Me resulta fascinante e increíble, nuestra historia, la historia del imperio español siempre esta llena de joyas, y tesoros escondidos que aun quedan por descubrir, como es el caso de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes, que tras una larga batalla judicial, por fin, todos sus restos pueden descansar tranquilos bajo el dominio de España. Esa fragata era un cacho de historia, la propia fragata, sus monedas, su tripulación, sus objetos... en definitiva todo. Este solo es un ejemplo más de todas las fragatas que quedarán por descubrir, en todo el planeta. Porque el dominio del imperio español fue planetario.
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